Se había publicitado como “el último Da Vinci”, la última obra del maestro renacentista en manos de coleccionistas privados, un cuadro que la agencia encargada de publicitario describió como “el santo grial de nuestro negocio” y expuso ante 27.000 personas en cuatro capitales de tres continentes antes de que saliera a subasta. La expectación ha dado sus frutos. Y de qué manera. El ‘Salvator Mundi’ del artista toscano se vendió anoche en Nueva York por 450.3 millones de dólares, o lo que es lo mismo, unos 382 millones de euros, todo un récord en el mundo del arte. La cifra supera ampliamente los 179 millones de dólares que se pagaron por ‘Las mujeres de Argel’ (Versión O) de Picasso y los 170 millones del ‘Desnudo acostado’ de Modigliani.

La subasta, celebrada en la sede de Christie’s en la Gran Manzana, comenzó con pujas ascendentes de 10 millones hasta que se llegó a los 225 millones, momento en que la horquilla pasó a ser de cinco millones y más tarde de dos. El baile de números astronómicos se prolongó durante 19 minutos, con breves pausas para dar tiempo a alguno de los postores. “Es un momento histórico, esperemos”, dijo el subastador según las crónicas estadounidenses. El nombre del ganador no se ha hecho público, pero sí se sabe que al menos cuatro postores pujaron, solo uno de ellos presente en la sala. Los expertos atribuyen el precio al menguante mercado de pintura clásica y a la proliferación de multimillonarios en China, Qatar o Rusia, dispuestos a cazar algunas de las joyas del arte europeo.

El cuadro retrata a un Cristo como salvador del mundo, simbolizado por la bola transparente que sujeta delicadamente en la mano izquierda. Se cree que fue pintado hacia el 1500 y durante siglos estuvo en posesión de la realeza hasta que su factura quedó seriamente dañada por las malas restauraciones a las que fue sometido. En 1958 reapareció en una subasta de Sotheby’s, que lo vendió entonces como una obra perteneciente a “la escuela de Da Vinci” por solo 45 libras esterlinas, unos 50 euros al cambio actual.

Su autenticidad ha estado cuestionada durante años, y algunos expertos siguen sin avalarla. Pero en 2005 se lanzó una campaña para devolverle el sello de autenticidad que contó con el apoyo de grandes museos y expertos en el autor de ‘La última cena’, ‘La Gioconda’ o ‘La dama del armiño’. En total se conservan una veintena de cuadros del maestro toscano. Este ‘Salvator Mundi’ pertenecía hasta ahora a la colección privada del barón ruso de los fertilizantes, Dimitry Rybolovlev.