La ganadería gaditana de Fuente Ymbro ha protagonizado hoy el cuarto encierro de los sanfermines, el más rápido de este año y al parecer limpio de cornadas, en el que la caída de un toro en la Estafeta se ha quedado en un susto sin mayores consecuencias.

La manada ha corrido agrupada y bien guiada por los mansos, que han imprimido un fuerte ritmo para llegar a la plaza en dos minutos y 15 segundos, rodeados de una multitud de mozos que han acompañado su carrera.

Pese a la caída de uno de los toros en el segundo tramo de la Estafeta, arrollando con él a un grupo de corredores, el Fuente Ymbro no ha hecho por ellos y ha seguido la estela de sus hermanos, hasta entrar en los corrales con pocos metros de diferencia.