La Policía Nacional detuvo a principios de octubre, tras citarlos en comisaría, a cuatro miembros del patronato de la Fundació Roger Torné por el presunto desvío de fondos de la entidad creada en 1984 para la ayuda a niños pobres. Los arrestados se acogieron a su derecho a no declarar y fueron puestos en libertad. Hasta ahora, el juez que se encarga de las pesquisas ha imputado a cuatro miembros del patronato y a dos personas de su entorno. Un nuevo informe policial destaca que el perjuicio a la entidad puede alcanzar los 2,6 millones de euros.

La policía ha realizado esta segunda operación tras revisar las cuentas de la fundación del 2013 y el 2014. En el informe destaca que se debe imputar por diversos delitos, entre ellos apropiación indebida, administración desleal y blanqueo de capitales, a más personas que ocupan un cargo en el patronato de la fundación. Sin embargo, a los nuevos implicados se les deja al margen de la investigación sobre la compra en el 2008 de unos pisos en Terrassa, pues esta operación es anterior a que formasen parte de la dirección de la entidad.

LAS SOSPECHAS

Además de esta compra, la policía también está investigando el programa Casa del Aire, cuya objetivo es promover la educación respiratoria al aire libre. Según la denuncia presentada por la hija del fundador de la entidad y representada por Vosseler Abogados, los menores que acudían a esas colonias eran desviadas a una consulta médica privada vinculada a una directiva de la fundación. Los agentes también están investigando la publicación de una guía por parte de una empresa administrada por un patronato y la cooperación con una cátedra de la Universidad de Sevilla vinculada al familiar de otro patrono.