Cuando aparece la infidelidad en una pareja, la confianza se rompe. Aparece el miedo, la tristeza y la rabia como resultado de la traición, pero también la culpa, llegando a pensar que tal vez la responsabilidad es del que ha sido engañado. Es en este momento donde muchas parejas se plantean, en primer lugar, si deben seguir juntos y, si de hacerlo, podrán superar este hecho.

Si la pareja decide continuar, deben enfrentarse a emociones negativas por ambas partes, rodeados de la desconfianza y la decepción. Toca replantearse en qué punto se estaba antes, si se podía haber evitado y si es la oportunidad de establecer unas bases que antes no estaban. Eso sí, el perdón es la primera puerta que debe atravesarse, lo cual no es fácil. Hay que prepararse para ello y estar dispuestos a aceptar lo que ha ocurrido.

VISIÓN INVERSA

Cuando pensamos en superar una infidelidad y en quién lo está pasando mal, solemos poner el foco en la persona que ha sido traicionada. Sin embargo, el que lo ha cometido también sufre emociones negativas. Lo que normalmente se siente es vergüenza y culpa. Existe un convencimiento, además, de que merecen sentirse así, como un castigo infringido al haber puesto los cuernos a su pareja. De hecho, esto es visto como positivo: merezco sufrir por lo que he hecho. La persona no busca que lo que sienta desaparezca y parece atormentarse.

Los pensamientos obsesivos sobre la culpa hacen que no haya acciones dirigidas a recomponer la pareja o preocuparse por el estado del otro. Hay una baja autovaloración y se abandona el cuidado de uno mismo. Creen merecer el castigo, lo cual no hará más fácil el camino para ninguna de las dos partes.

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Una vez que hemos decidido que queremos luchar por la relación y establecer nuevas bases, la confianza es lo primero que debe restaurarse. Para ello tenemos que ser conscientes de lo que sentimos, del tiempo de relación y de lo que ganamos quedándonos. Es momento de superar la traición y comenzar desde el punto se había dejado, pero con otra visión. No tiene que ser un camino largo, pero sí intenso, donde ambas partes van a trabajar para superarlo.

Con los siguientes pasos y teniendo claro que queremos recuperar la confianza, podremos superar una infidelidad:

1. Rabia en lugar de tristeza

Tendemos a sentir rabia cuando sentimos que alguien nos ha hecho daño. Aunque en un primer momento esto es correcto, cuando ha habido una pérdida, de confianza en este caso, la emoción que viene a continuación es la de la tristeza. Si permanecemos anclados en la rabia, sentimos frustración y no podremos avanzar. Toca llorar la pérdida y buscar el desarrollo.

2. Acepto

Nos cuesta creer que ha ocurrido y queremos saber el mayor número de detalles, cuando esto realmente puede hacernos aún más daño. Necesitamos aceptar que sea como fuere, ha ocurrido. En aquí con la aceptación de la realidad donde podremos empezar a avanzar.

3. Tu responsabilidad

¿Por qué ha sido infiel? ¿Me lo merecía? Que nos hayan traicionado no es nuestra responsabilidad. La infidelidad es únicamente responsabilidad del que lo comete y nosotros no tenemos nada que ver en ello. No es algo personal. Pensando lo contrario, solo nos desvalorizaremos y generaremos miedo.

4. Perdonar

Antes de llegar a este paso, debe estar aceptada la realidad, desde la tristeza y quitándonos responsabilidades que no son nuestras. El perdón requiere tiempo y espacio, apoyándonos también en el otro y retomando poco a poco la vida diaria.

Cuando nos traiciona, ponen a prueba toda la confianza depositada y toca empezar de nuevo. Es un camino que se corta y por el que ya no se puede andar. La pareja debe trabajar la pérdida y el perdón para poder estar juntos y mejorar la relación con el paso del tiempo.