Tres miembros de unclan y un compinche que intentaron comprar un riñón por 6.000 euros a un inmigrante sin papeles y sin recursos económicosse han sentado este martes en el banquillo de los acusados en la Audiencia de Barcelona. El órgano iba destinado a uno de ellos. Cuando el donante se desdijo de su acuerdo ante el temor de las consecuencias de la operación, la banda le llevó en contra de su voluntad a una vivienda, donde le golpearon, insultaron y recriminaron que no siguiera adelante con el trasplante.

La fiscalía imputa a un serbio, dos franceses y un marroquí un delito de promoción, favorecimiento o facilitación de trasplante ilegal de órganos humanos ajenos, además de otras acciones delictivas, como coacciones y lesiones. Para tres de ellos, la acusación pública reclama penas de 11 años de cárcel y para el cuarto, de nueve. Los tres principales implicados están relacionados con elclan Radosavljevic, al que la policía vincula con robos en domicilios de alto nivel económico.

Lo integrantes de la organización, asentada en el sur de Tarragona, no dudaron en buscar a un individuo dispuesto a vender un riñón para realizar un trasplante ilegal a uno de sus miembros, el imputado Toni Radosavljevic, a quien a finales de octubre del 2014 se le diagnosticó una hipertensión arterial maligna renal y fue sometió a diálisis. Para disfrutar de la sanidad pública catalana, según la fiscalía, se hizo pasar por su hermano, Django, también acusado.

EN BUSCA DEL DONANTE

Tras efectuar una serie de pruebas clínicas, los médicos determinaron que Toni Radosavljevic precisaba de un trasplante de riñón, siendo una de las opciones existente la donación de una persona. A partir de ese momento, este investigado y otros dos miembros del clan Radosavljevic, en colaboración con el también procesado Oussama el Khalifi, idearon un plan por el que pretendían lograr la materialización del trasplante, con “claro quebranto”, según el fiscal, de la legislación española.

Para ello, localizaron a un inmigrante de origen marroquí sin papeles y que subsistía pidiendo limosna, al que ofrecieron 6.000 euros por uno de sus riñones. Ambas partes cerraron el trato y Toni Rdadosavljevic y el inmigrante se sometieron a cuantas pruebas y tratamientos fueron necesarios hasta concluir que era factible llevar a cabo del trasplante de riñón. El donante era presentado como un amigo de la familia ante las autoridades sanitarias.

Sin embargo, ante el temor de las consecuencias de la operación, el donante decidió no continuar con los trámites y rechazó la oferta (cuando ya estaba en fase de estudio clínico y a punto de firnar un acuerdo ante notario), motivo por el que fue llevado el 24 de abril del 2015 contra su voluntad a una vivienda Miami-Platja en Montroig del Camp (Baix Camp), donde dos de los procesados y durante 15 o 20 minutos lo golpearon e insultaron, recriminándole su decisión de no continuar con el trasplante. Los acusados fueron detenidos por la Policía Nacional el 27 de abril del 2015.