La emergencia climática «no es un problema futuro, es algo que nos está afectando ya», aseguró ayer la joven activista sueca Greta Thunberg en su primera intervención en el marco de la Cumbre del Clima (COP25). En un debate dedicado a los jóvenes y junto a varios activistas de diferentes zonas del mundo, la joven sueca subrayó que «la gente está sufriendo» ya las inclemencias climáticas y, por ello, no se puede esperar. Y tras ese breve saludo, cedió la palabra a otros seis participantes.

Thunberg, que ha causado un gran revuelo mediático en esta cumbre, cedió la palabra a los jóvenes activistas invitados al acto ya que, según dijo, «sus historias deben ser escuchadas» en un contexto como este, «donde hay tanta atención mediática». Los jóvenes Carlon Zackhras, de las Islas Marshall, y Kisha Erah Muaña, de Filipinas, describieron los efectos de la crisis climática en el océano y cómo están cambiando el estilo de vida de sus países. «En África estamos sufriendo los peores efectos del cambio climático. Es como si vivir en el sur del mundo fuera un pecado. La crisis climática es otra forma de racismo ambiental», afirmó Nakbuye Hilda Flavia, activista ugandesa.

La chilena Ángela Valenzuela y el ruso Arshak Makichyan denunciaron las violaciones de los derechos humanos a las que se enfrentan los activistas climáticos en sus respectivos países. «Por medio de la cumbre [inicialmente organizada por Chile], Chile pretende limpiar su imagen mientras viola los derechos humanos», denunció Valenzuela. También afirmó que esta cita «está buscando maneras elaboradas con las que los países ricos puedan seguir contaminando sin que se note».

Rose Whipple habló en representación de los nativos americanos Ho-Chunk (EEUU) y denunció los múltiples proyectos de extracción y transporte de combustibles fósiles que afectan a las tierras de los indígenas en dicho país.

Tomando de nuevo la palabra, Greta Thumberg destacó la importancia de escuchar a los pueblos indígenas «porque se están violando sus derechos y están entre los más afectados por la emergencia climática». «Ellos han vivido en equilibrio con la naturaleza durante cientos de años y por esto tienen un conocimiento que necesitamos en estos tiempos de crisis», subrayó ayer la joven.