Se llama Darah, es agente de la Guardia Civil y está destinada en Motril (Granada). La tarde del miércoles, la agente K-9 (canina) Darah protagonizó un brillante operativo en la AP-7 a la altura de la localidad de Polopos La Mamola. Darah fue la principal artífice de encontrar 32 fardos de hachís que iban ocultos en un camión frigorífico. Fuentes de la Guardia Civil confirmaron a EL PERIÓDICO que el total de droga encontrada es de 1.037 kilos. Además, del hachís, en el camión se encontraron muchos fajos de billetes en metálico. La cantidad total descubierta fue de 863.900 euros.

Los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana estaban realizando un control para vigilar el cumplimiento del estado de alarma por el coronavirus. Además de a otros vehículos, ordenaron frenar al conductor de un camión frigorífico que iba en dirección a Málaga. Mientras ellos identificaban al conductor, un ciudadano de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), y le preguntaban por el motivo de su desplazamiento, la agente Darah, cuyo nombre significa "sabia" en hebreo y es especialista en detección de drogas, marcó el vehículo. Allí había sustancias prohibidas.

Darah es especialista en detectar drogas. "Es una máquina", explica uno de sus compañeros en la Guardia Civil de Granada.

Cinco millones de euros

Su guía comunicó el resultado a los agentes y estos registraron el camión. El hachís y el dinero estaban ocultos debajo del semirremolque. El camionero fue detenido y fue conducido al cuartel de la Guardia Civil de Almuñécar. La droga habría alcanzado un valor en el mercado superior a los cinco millones de euros. En cuanto al dinero en metálico, si nadie lo reclama como suyo, algo que parece muy poco probable, esos más de 863.000 euros serán destinados a la lucha contra la droga.

Todo indica que el cargamento procedía de la zona de Campo de Gibraltar y se utilizaba el camión para trasladarlo a la Costa del Sol. Lo más habitual, antes del coronavirus, era llevarlo por la AP-7 hacia Catalunya y cruzar la frontera con Francia, pero la vigilancia del estado de alarma está provocando algunos cambios en las conductas de los narcotraficantes.