El Seprona de la Guardia Civil encontró vivos a los dos bisontes de la reserva de Valdeserrillas, en Benagéber (Valencia), que habían desaparecido el pasado viernes, y halló decapitado a un segundo bisonte de la manada.

El pasado viernes se halló decapitado a uno de estos animales, el más grande de la manada, y se dio la voz de alerta sobre la desaparición de otros tres ejemplares, uno de los cuales fue localizado también decapitado ayer.

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) están inspeccionando las fincas colindantes y hablando con agricultores y propietarios de los terrenos cercanos a la reserva.

El Seprona descubrió el martes una bola que podría contener veneno y se sospecha que los animales pudieron ser envenenados, según afirmó el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues.

Los otros cinco ejemplares de la manada, que se sospecha también pudieron beber o comer veneno, “están mejorando” su estado de salud, ya que se les está administrando un aporte vitamínico y consumen un alimento de calidad para coger peso de cara al invierno, explicó Rodolfo Navarro, responsable de comunicación del espacio natural.

La manada de la reserva de Valdeserrillas se componía de nueve ejemplares de bisonte europeo, que participaban en un proyecto de conservación. La reserva acoge cuatro ejemplares en un proyecto de reintroducción de esta especie que llegaron desde Holanda el año pasado gracias a los esfuerzos de varios colectivos. H