El Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, afirmó ayer que el conjunto del sistema residencial de mayores en España «adolece desde hace años de una serie de disfunciones que es necesario corregir».

«Hay errores en el camino, pero no es imputable a esta situación (de pandemia)», añadió Fernández Marugán en su primera comparecencia ante los miembros de la comisión mixta (Congreso-Senado) de relaciones con el Defensor del Pueblo, celebrada en el Congreso, para exponer su gestión en 2018 y 2019.

El Defensor aseguró que la pandemia del coronavirus «ha puesto de relieve una serie de sucesos que, de alguna manera, hay que corregir». «Hay que cambiar el modelo y ahí están ustedes, yo no. Yo me dedico a otras cosas», insistió, para añadir que los retos que tiene por delante el sector «se incrementarán en el futuro» ya que la población usuaria «crece y seguirá creciendo a lo largo de los próximos años».

Fernández Marugán considera necesario un «compromiso real y efectivo de las administraciones competentes con los centros residenciales, con los profesionales, con los usuarios, con las familias para lograr una atención adecuada en esta cuestión».

En su intervención, explicó que en el año 2017 la institución recibió «muchas» quejas sobre la atención a los mayores en estos centros, por lo que inició un conjunto de actuaciones de oficio.