La ONG Human Rights Watch (HRW) denunció hoy que las autoridades húngaras maltratan de forma "cruel" y "violenta" a refugiados que fuerzan a volver detrás de las vallas fronterizas o al país desde el que llegan, generalmente Serbia.

"Personas que han entrado en Hungría de forma ilegal, entre ellas mujeres y menores, fueron brutalmente golpeadas y obligadas a cruzar la frontera con Serbia", señala Lydia Gall, investigadora de HRW sobre los Balcanes y Europa del Este, en un comunicado.

Cientos de refugiados y solicitantes de asilo han quedado atrapados en "tierra de nadie" entre Serbia y Hungría, recuerda la organización. En septiembre del año pasado Hungría selló sus fronteras del sur con vallas, para detener el flujo de refugiados. Hace pocos días entró en vigor una legislación para llevar a los refugiados que llegaron de forma irregular en suelo húngaro, y son detenidos en una franja de ocho kilómetros desde la frontera, a zonas de tránsito situadas al otro lado de las vallas fronterizas, aún en territorio húngaro. Los detenidos deben presentar ahí sus solicitudes de asilo.

Según HRW, estos procedimientos a menudo "son violentos y no se consideran" las necesidades de protección de los refugiados. Lo organización cita a un grupo de doce personas arrestadas en territorio húngaro tras pasar la frontera de forma ilegal, que dijeron haber sido "brutalmente golpeadas y maltratadas por funcionarios que luego las expulsaron de nuevo a Serbia".

"Cinco o seis soldados nos llevaron uno por uno a golpearnos. Nos ataron las manos con esposas de plástico y nos golpearon", denuncia un refugiado citado por la organización.

Los ministerios de Interior y de Defensa deben investigar estos casos, asegura HRW, que el pasado 13 de junio escribió a la Oficina de Inmigración y a los ministerios sobre la situación sin que hasta el momento haya recibido respuesta alguna. Diferentes organizaciones pro derechos humanos aseguran que Hungría no debería devolver refugiados a Serbia, ya que el país vecino no puede considerarse seguro porque "no es un país en el que los derechos de los solicitantes de asilo sean protegidos conforme a las Convención sobre los Refugiados".

El gobierno húngaro ha convocado a los ciudadanos a las urnas el 2 de octubre para que decidan en referéndum si aceptan el sistema de reubicación de refugiados por cuotas entre todos los Estados miembros de la Unión Europea (UE). El Ejecutivo mantiene la esperanza de que gane el "no", ya que Budapest se opone a esa norma propuesta por Bruselas, al igual que otros países excomunistas de Centroeuropa que consideran erróneas las políticas de la Comisión Europea frente a la crisis de refugiados.