Hasta el 25% de las crisis epilépticas pueden pasar inadvertidas para los pacientes y familiares debido a que la enfermedad puede manifestarse con «crisis más sutiles» que las que caracterizan a esta patología, lo que hace que se produzcan fallos en le diagnóstico y retrasos de hasta diez años. Se trata de una enfermedad neurológica caracterizada por la presencia de crisis recurrentes que pueden producir, entre otras manifestaciones, pérdida de conocimiento y convulsiones. EFE