El investigador Ernesto Estrada, de la Universidad de Zaragoza, ha descubierto por qué en los casos graves de covid-19 el daño puede extenderse desde los pulmones hacia otros órganos, como el corazón, el hígado, los riñones y partes del sistema neurológico, pero no afecte a otros. Según publica en la revista Chaos se propuso descubrir una explicación de cómo es posible que estos daños se propaguen de forma selectiva en lugar de afectar a todo el cuerpo. Al parecer, para entrar en las células humanas, el coronavirus se basa en interacciones con una proteína abundante llamada enzima convertidora de angiotensina 2.