La Guardia Civil de Utrera (Sevilla) ha detenido este miércoles a una mujer de 35 años de edad, de nacionalidad estadounidense, tras supuestamente apuñalar de gravedad a su hija de diez meses en su vivienda de esta localidad sevillana. El bebé, que salvó la vida gracias a la intervención policial, se encuentra ingresado en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla y su estado es grave aunque estable. Desde el Ayuntamiento y la Guardia Civil explican que de momento no tienen constancia de problemas psicológicos previos de la mujer o de que se hubieran realizado otras actuaciones policiales relacionadas con el matrimonio.

Fuentes municipales han explicado que los hechos se han producido esta mañana en las calles del entorno del Santuario de la Consolación, en la barriada Naranjal del Castillo. Varios vecinos alertaron de que una mujer iba andando por la calle completamente desnuda chillando frases inconexas en inglés e increpando, insultando y agrediendo a quienes se encontraba en su camino.

Rápidamente dos patrullas de la Guardia Civil se dirigieron hacia el lugar y tras hallar a la mujer intentaron calmarla, convenciéndola a continuación para llevarla a su domicilio y que se vistiera. Pero al llegar a la vivienda los agentes descubrieron con estupor que en el interior había una pequeña de diez meses que presentaba varias puñaladas en el cuerpo. Cerca se encontraba también el cuchillo empleado en la agresión. La mujer, según fuentes policiales confirmó que había sido ella quien atacó al bebé.

La mujer fue detenida inmediatamente y en estos momentos se encuentra ingresada en el área de Psiquiatría del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Por su parte, la menor se encuentra también ingresada en el mismo hospital y se encuentra estable aunque su estado es grave.

Fuentes municipales han señalado que la familia es de nacionalidad norteamericana, y que el marido trabaja en la cercana base de Morón de la Frontera. En el momento de los hechos se encontraba trabajando y fuera del domicilio. Su vivienda se halla ubicada en una zona residencial de pequeños chalés que habitualmente se alquilan a norteamericanos que trabajan en la base militar.