La Policía Nacional detuvo ayer a la madre de una niña de 4 años y a la pareja de la mujer, después de que la menor falleciera el jueves en el Hospital Clínico de Valladolid, donde había ingresado en parada cardiorrespiratoria. Están acusados de presunto maltrato reiterado y abusos sexuales. Ambos ingresaron en prisión preventiva. El nombre de la niña ya aparecía en los ficheros policiales por malos tratos anteriores. Por ende, los servicios sociales de la Junta de Castilla y León empezaron a seguir su caso el pasado miércoles 26 de julio.

El gerente de los Servicios Sociales del Gobierno autónomo, Carlos Raúl de Pablos, explicó ayer que el 21 de julio recibieron una notificación de la Fiscalía de Menores en la que les pedía que investigaran un posible caso de violencia y abusos sobre la pequeña. Fue un parte médico de un hospital en el que había sido atendida la menor días antes el que detonó la investigación. El facultativo que la trató hizo constar en el parte de asistencia que la niña estaba sucia, con una deficiente higiene que afectaba también a su salud bucal y que presentaba muchos hematomas en los brazos y las piernas.

Técnicos de servicios sociales mantuvieron el 26 de julio, una reunión con la madre y sus dos hijas, la pequeña de 4 (ahora muerta) y una mayor de 13, en unas dependencias de la gerencia de Valladolid. La mujer, que es soldado de tropa de profesión, declaró estar siendo víctima de malos tratos psicológicos por parte del padre de la pequeña, ahora residente en el Reino Unido. No mencionó que actualmente convivía con una nueva pareja, ni habló sobre el estado de sus hijas.

La delegada del Gobierno en la comunidad, María José Salgueiro, hizo un llamamiento a la «ciudadanía» para que colabore con las instituciones y ponga en conocimiento de las autoridades si hay «indicios» de situaciones similares a esta, tras concentrarse, para condenar «el horror de su muerte», junto a miles de vecinos en la Plaza Mayor de Valladolid.