En el mismo día que el Gobierno de Macron ha declarado en "vigilancia reforzada" a más de 20 departamentos, incluyendo la capital parisina, un hombre de 88 años ha sido sorprendido conduciendo a 191 kilómetros por hora en una carretera rural francesa. La razón que el propio anciano ha dado es que era para evitar llegar tarde a la cita en la que debía vacunarse del coronavirus.

El conductor ha sido detenido el pasado jueves en la localidad de Bischoffsheim, al noreste de Francia. Los agentes de la Brigada Motorizada de Estrasburgo han interceptado al conductor en una carretera en el que el límite de velocidad se sitúa en 110 kilómetros por hora, según ha informado la policía de la región oriental del Bajo Rhin a través de su Facebook.

La excusa de la vacuna

Este conductor, un ciudadano de la región de Molsheim, "dio como razón de su exceso de velocidad que llegaba tarde a su vacuna del covid", ha añadido la policía.

Los agentes, que han admitido que tuvieron dificultades para alcanzarle debido a la gran velocidad a la que iba, le confiscaron el vehículo. Así mismo, la licencia de conducir del hombre ha quedado inhabilitada durante los próximos 6 meses y el hombre recibirá una citación judicial para acabar de determinar la sentencia.

Desde enero, Francia da prioridad a los mayores de 75 años en su campaña de vacunación en esta nueva fase de lucha contra la pandemia. La estrategia está dando resultados, según ha declarado el primer ministro Jean Castex, ya que la tasa de nuevas infecciones entre los mayores de 80 años ha descendido.