Los Mossos d’Esquadra arrestaron a las cuatro de la madrugada del viernes al sábado al camarero del bar Desván de Barcelona por la presunta violación de una joven, aprovechando que esta se encontraba bebida. La víctima estaba con unas amigas en este local, ubicado en la Gran Via de les Corts Catalanes, al que habían acudido a cenar. De madrugada, la mujer se levantó para ir al baño y perdió un poco el equilibrio. Supuestamente, la agresión sexual tuvo lugar tras ese incidente. El camarero la habría seguido hasta el lavabo y se habría valido de su estado etílico para violarla.

La voz de alarma la dieron las amigas de la víctima, que se percataron de lo ocurrido y llamaron al teléfono de Emergencias 112 para denunciar la agresión sexual. El bar se halla muy cerca de la comisaría de la zona, lo que permitió que enseguida varios coches patrulla rodearan el lugar.

Los Mossos interrogaron al denunciado, que reconoció haber tenido relaciones sexuales con la joven, pero aseguró que estas habían sido consentidas y no por la fuerza. Los agentes acabaron arrestándolo sobre las cuatro de la madrugada, mientras que la joven fue trasladada a un hospital.

AGRESIÓN DE BILBAO // Mientras, los seis hombres de entre 18 y 36 años --algunos de ellos con antecedentes-- detenidos el viernes en Bilbao por violar en grupo a una joven de 18 años pasaron ayer a disposición judicial para prestar declaración, tras haber pasado la noche en dependencias de la Ertzaintza. Al parecer, la chica había quedado con uno de los arrestados a través de las redes sociales, y, al llegar al parque Etxebarria, intentó huir al ver al grupo.