Un menor tutelado por la Generalitat que se había fugado de un centro de menores de Barcelona fue detenido el pasado domingo en Calella (Barcelona) tras ser acusado de abusar de una niña de 10 años a la que conocía.

El Ayuntamiento de Calella ha hecho público el caso en un comunicado en el que condena el presunto abuso, se pone a disposición de la familia de la víctima y anuncia que se personará como acusación particular en el caso.

Según han informado a Efe fuentes del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, el menor, que se fugó de un centro de menores el pasado mes de septiembre, tras declarar ante el juez ha quedado en libertad vigilada ingresado en un centro de menores con una orden de alejamiento de la víctima.

HUYÓ Y LUEGO SE ENTREGÓ

Fuentes municipales han informado de que los hechos sucedieron el pasado domingo 3 de noviembre, cuando la Policía Local de Calella, a raíz de una llamada al 112, hizo una intervención para atender un posible caso de abusos sexuales a una menor, una niña de 10 años.

Aunque el padre de la niña vive en Pineda, en el momento de recibir el aviso, la menor se encontraba en casa de su abuela en Calella y la Policía Local, una vez enterada de la situación, pidió al padre si quería interponer denuncia y le ofrecieron acompañarlo a la comisaría de los Mossos para que se activaran los protocolos.

La alcaldesa de Calella, Montserrat Candini, ha pedido "la máxima información de los hechos denunciados por clarificar el suceso y tomar las medidas pertinentes".

Según el ayuntamiento, el acusado es un menor fugado de un centro de Barcelona que, en un primer momento, después de los hechos, huyó, pero que luego se entregó a la policía.

Al parecer, el agresor y la víctima se conocían desde hacía unos meses.

El ayuntamiento ha reconocido que aunque en un primer momento se acusó directamente a los jóvenes tutelados alojados en el Hotel Marisol de Calella, que abandonarán en las próximas horas, ahora ha confirmado que estos menores no intervinieron en el suceso.

MALA FE EN LAS REDES

El Ayuntamiento de Calella ha acusado de "mala fe" a algunos usuarios de las redes sociales "que aprovechan estos hechos para intoxicar con noticias falsas y crear una situación de alarma social, que no se corresponde con la realidad".

"Ahora hay que dejar que los Mossos hagan su investigación, de la que se derivará la verdad y la dimensión de los hechos", ha señalado la alcaldesa.

Ante este caso de presuntos abusos a una menor, el departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, que se ha hecho cargo del acusado y que había denunciado a los Mossos su fuga el pasado mes de septiembre, ha condenado los hechos y rechazado cualquier abuso sexual y violencia machista "y más aún al tratarse de una menor".

El departamento que dirige Chakir el Homrani ha trasladado su apoyo a la víctima y su familia, se ha puesto a su disposición y les ha ofrecido el servicio jurídico de asesoramiento a la víctima, así como su servicio terapéutico para abusos sexuales a menores.

También ha indicado que tras la declaración del menor ante el juez, éste le ha imputado un delito de abusos por la diferencia de edad con la víctima y lo ha dejado en libertad vigilada con orden de alejamiento de la niña.