La Guardia Civil y la Policía Nacional, en una operación conjunta, han detenido en la provincia de Toledo a un hombre de 30 años que, haciéndose pasar por un adolescente de 14, embaucaba a niñas a través de internet para obtener de ellas material pornográfico. La operación comenzó tras denunciar unos padres en Málaga la desaparición de su hija de 11 años.
El arrestado utilizaba las redes sociales y distintas plataformas de mensajería instantánea para atraer a las menores, de entre 11 y 16 años, mediante engaños, haciéndoles creer inicialmente que compartía con ellas inquietudes y una relación sentimental virtual, para obtener fotos y vídeos de índole sexual. Cuando las víctimas querían romper la relación y dejar de mandar imágenes, el pederasta las coaccionaba y las amenazaba con hacer públicas a través de Internet las fotografías que ya tenía en su poder, exigiendo que le enviaran otras nuevas más degradantes y vejatorias.
Los investigadores de la Guardia Civil afirman que el hombre venía desarrollando esta actividad delictiva desde el 2008 y que habría conseguido su objetivo en un centenar de ocasiones, con víctimas españolas y extranjeras.
La investigación comenzó tras la denuncia de la desaparición de una menor sin previo aviso de su domicilio, en una población malagueña. Los agentes finalmente frustraron la fuga de la niña, que aún no había salido de la población, y descubrieron que detrás de sus intenciones había un inductor.
Se trataba del individuo con el que mantenía contacto a diario a través de internet y con el que había iniciado conversaciones de alto contenido sexual y el intercambio de imágenes y vídeos pornográficos.
COACCIONES Y CHANTAJES
Sobre este hombre existía también la denuncia de los padres de otra menor, también de 11 años y residente en Fuenlabrada (Madrid), con la que también había contactado el supuesto cibernovio. La niña estaba tan enganchada a este sujeto, que a sus padres les resultó imposible inicialmente convencerla para que cesara el contacto y continuaba la relación a escondidas.
El pederasta ha sido detenido y se le imputan los delitos de corrupción de menores, coacciones, amenazas e inducción de menores al abandono del domicilio.
La operación, que continúa abierta para tratar de identificar a otras víctimas y poder imputar a este individuo nuevos delitos, ha sido llevada a cabo por agentes del Equipo Mujer-Menor (Emume) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Málaga, del Grupo III de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Fuenlabrada (Madrid) y del Equipo de Policía Judicial de Villacañas (Toledo).
