La policía ha detenido en Zaragoza a uno de los ladrones que en el 2006 asaltaron la casa de la familia Tous y que que el 18 de agosto de 2015 huyó del país tras protagonizar una persecución cuando los Mossos lo querían detener por asaltar un chalet en Calonge (Baix Empordà). La investigación apunta a que Arsim Blaku está relacionado con una oleada de robos cometidos en casas de las comarcas gerundenses. Le atribuyen hasta seis asaltos perpetrados entre el 19 de junio de 2015 y el 18 de agosto en viviendas de Platja d'Aro, Calonge, Palau-Saverdera y Garriguella. Tras pasar a disposición judicial, el Juzgado de Instrucción 2 de Sant Feliu de Guíxols ha decretado prisión provisional. En algunos de los asaltos Blaku actuó con un cómplice, Eglantin Nikolli, al que la policía ya pilló en Grecia y el juzgado envió a prisión el pasado marzo.
Según la investigación, el verano de 2015 los dos sospechosos se especializaron en robar en casas de urbanizaciones de las comarcas de Girona. Durante los meses de junio y julio del año pasado, los Mossos detectaron un "aumento considerable "de robos en el Baix Empordà, algunos de los cuales perpetrados con el mismo modus operandi.
Los ladrones solían escoger como objetivos viviendas aisladas y cometían los robos entre las ocho y las 12 de la noche. Vigilaban las casas y entraban a robar cuando los propietarios no estaban. La Unidad Territorial de Investigación estrechó entonces el círculo alrededor de los dos sospechosos.
GOLPE FRUSTRADO
El juzgado de instrucción que ha asumido la investigación del caso considera que los dos ladrones son los autores de un robo en una casa de Castell d'Aro el 19 de junio, el asalto de una vivienda de la urbanización Mas Pallí de Calonge el 23 de junio y el robo, el mismo día, en un chalet de la urbanización Mas Nou de Playa de Aro. En este último robo, los ladrones entraron pensando que no había nadie en casa pero no era así. El propietario alertó a los Mossos inmediatamente y evitó que los asaltantes accedieran a la caja fuerte.
Después de este último golpe frustrado, y al verse perseguido por la policía, Nikolli huyó del país. Con su cómplice fuera del país,Blaku continuó actuando. Los investigadores lo relacionan contres asaltos más: en Palau-saverdera el 7 de agosto, en Garriguella el 16 de agosto y el último en Calonge el 18 de agosto.
Los Mossos montaron un dispositivo policial para detenerlodespués de este último robo. Como ya hacía tiempo que la investigaban, los agentes le pisaban los talones y la esperaban a la altura de Celrà, donde movilizaron patrullas y efectivos del ARRO para detenerlo. El sospechoso embistió uno de los vehículos, logró poner su coche sobre dos ruedas y emprendió la huida a gran velocidad en dirección a Francia.
Finalmente, los Mossos le perdieron la pista. Más tarde localizaron el vehículo, abandonado, en Púbol, y parte del botín que había robado en Ullastret. Los investigadores siguieron el recorrido de Blaku desde Púbol hasta Flaçà, Peralada, Empuriabrava y, finalmente, Francia, donde desapareció.
El juzgado de Sant Feliu de Guíxols dictó una orden de búsqueda y captura. La policía le ha detenido finalmente en Zaragoza, donde sospechan que cometió otro robo. Este viernes ha pasado a disposición judicial en el Juzgado de instrucción número 2 de Sant Feliu de Guíxols, que ha ratificado la prisión provisional. El juzgado le atribuye un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada por el que Blaku podría enfrentarse a una pena de hasta 7 años y medio de prisión.
El fiscal Víctor Pillado ha pedido que no lo dejen en libertad al considerar que existe un alto riesgo de reiteración delictiva porque Blaku suma tres detenciones de la Guardia Civil, diez de la policía estatal y siete de los Mossos, mayoritariamente por robos. Según el fiscal, esto solo se puede atribuir a un "verdadero delincuente patrimonial" que, en caso de ser dejado en libertad, volvería a delinquir. La fiscalía también pedía para Arsim Blaku una pena de más de 7 años de prisión por su supuesta participación en el año 2006, en el asalto a casa de los Tous. En aquel robo, uno de los ladrones murió abatido a tiros por el yerno de los joyeros.
