La Policía Nacional detuvo ayer a dos novios que se iban a casar en unos juzgados de Palma, y a dos mujeres que debían de ejercer como testigos, acusados de planear un pase de droga durante la celebración de la ceremonia civil.

El novio, un recluso que fue excarcelado de la prisión de Palma ayer para la boda, había sido trasladado a los juzgados en un furgón de la Policía Nacional. En la sede judicial le esperaba la novia y otras dos mujeres que supuestamente iban a ejercer de testigos.

En un momento dado, el recluso pidió ir al baño a los agentes que le custodiaban dejando la chaqueta en una silla de la sala de espera. Los agentes vieron cómo la novia y dos mujeres le introducían algo. Cuando el novio regresó de los aseos, se puso la chaqueta y los agentes le cachearon. En el interior de la americana le encontraron una bolsa con dos preservativos llenos con 90 gramos de hachís.