La Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá en marcha mañana viernes la operación especial de Navidad, en la que prevé 19,8 millones de viajes hasta el próximo 6 de enero. En este periodo se intensificarán los controles de alcoholemia y se utilizarán drones para vigilar las carreteras convencionales.
Como en los años anteriores, esta operación, que durará 18 días, se dividirá en tres fases coincidiendo con los principales días festivos. La primera denominada "Navidad", arrancará este viernes día 20 a las tres de la tarde y acabará la medianoche del próximo miércoles 25, días en los que se prevén 6,8 millones de desplazamientos, según informa la DGT.
CONTROLES A CUALQUIER HORA DEL DÍA
La segunda fase, la de "Fin de año", se desarrollará entre el viernes 27 de diciembre y el miércoles 1 de enero coincidiendo con la entrada a 2020. Mientras que la fase que cerrará este operativo será la de "Reyes" que se implantará del viernes 3 al lunes 6 de enero.Tráfico recomienda tener cuidado en los trayectos cortos y nocturnos y prestar especial atención a las condiciones meteorológicas adversas (como lluvia, niebla, hielo, nieve y viento) que pueden aparecer en cualquier momento en estas fechas invernales.Al tratarse de días de celebración, la DGT recuerda a los conductores que no deben consumir drogas ni bebidas alcohólicas y que se realizarán controles preventivos de alcoholemia a cualquier hora del día y en cualquier carretera.
EL USO DEL MÓVIL Y DEL CINTURÓN
Por su parte, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que contará con todos sus efectivos, priorizará la vigilancia en carreteras convencionales, donde el año pasado tuvieron lugar el 85 por ciento de los fallecidos. Para ello se emplearán doce helicópteros y once drones así como radares fijos y móviles para controlar la velocidad.
Además se vigilará el uso del móvil y del cinturón con todos los medios disponibles, desde 216 cámaras de alta definición hasta vehículos camuflados.Durante estas fechas también se implantarán medidas como la instalación de carriles adicionales con conos en los momentos de mayor afluencia circulatoria y el establecimiento de itinerarios alternativos para facilitar la movilidad y la gestión de tráfico.También se paralizarán las obras que afecten a las calzadas en todas las carreteras para minimizar los efectos en el tráfico. Se limitará la celebración de pruebas deportivas y otros eventos y se restringirá la circulación de camiones que transporten mercancías peligrosas y de vehículos que precisen autorización especial para circular en determinadas horas.Todo este dispositivo estará coordinado por los 800 funcionarios y el personal técnico especializado que atienden los Centros de Gestión de Tráfico y que contarán con la ayuda de los más de 13.000 trabajadores de las empresas de conservación y el resto de los titulares de carreteras y personal de los servicios de emergencia.
Los 2.200 paneles señalizarán a los conductores las principales variables del tráfico como el tiempo de recorrido o los incidentes que se produzcan en la vía.
