Siete kilómetros por hora. Ese es el margen. La presencia de los radares en las carreteras, pese a las advertencias, no evita que muchos conductores se confíen y mantengan el vehículo por encima del límite de velocidad establecido. Sin embargo, hay un margen de error entre lo que marca el velocímetro del coche y lo que percibe la señal de estos detectores, lo que provoca que los radares se programen para evitar penalizaciones que se puedan reclamar posteriormente.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha desvelado en un tuit cuál es ese margen, que se sitúa en 7 kilómetros/hora sobre la velocidad límite autorizada en ese punto. Es decir, que si la velocidad máxima marcada son 100 kilómetros por hora (km/h), el radar salta cuando se alcanzan los 108. Aplicado a las demás vías, resulta que si el límite son 50 km/h, salta a los 58; a los 60 km/h, a los 68; y así sucesivamente.

SANCIONES // A partir de esos registros es cuando el sistema sancionador se pone en marcha y se procesa la multa al conductor y la posible retirada de puntos.

Pero a partir de los 110 km/h el criterio cambia y deja de aplicarse la suma de siete como unidad para pasar a sumarse el 7%. Así, el límite sancionable por encima de los 110 km/h está en los 117,7. Y para la máxima velocidad permitida en las autopistas y autovías españolas hay que sobrepasar los 128,4 km/h.

La norma está vigente desde el 2014, cuando entró en vigor la modificación del código de circulación, que antes daba un margen de gracia de hasta 10 km/h. La DGT incide especialmente en sancionar el exceso de velocidad para conseguir rebajar la alta siniestralidad en las carreteras españolas. Una nueva campaña para concienciar de los peligros corre en las redes sociales bajo el lema #LaCarreteraNoEsUnCircuito.

Por otra parte, la DGT también informa que 70.238 de víctimas de accidentes de tráfico o familiares han recibido asesoramiento en las diferentes oficinas de atención puestas en marcha en todas las jefaturas provinciales.

Las oficinas pueden conocer los pasos que deben iniciar tras un accidente, consultar el catálogo de servicios a los que puede recurrir para presentar denuncias o para recibir atención sanitaria o psicológica, entre otras materias. La Unidad de Atención a Víctimas de Tráfico pretende facilitar la relación que se establece entre la víctima y el sistema jurídico-penal, policial, social y sanitario, según fuentes de Tráfico.