El diestro jerezano Juan José Padilla, que permanece en el Hospital Casa de la Salud de Valencia, donde ingresó ayer tras sufrir dos cornadas de pronóstico grave en la plaza de toros de Valencia, y presenta una "evolución favorable", está dispuesto a torear en Castellón en el primer festejo de la feria taurina de la Magdalena, según ha sabido Mediterráneo de fuentes cercanas al torero. El torero está "animado" y ha mostrado su deseo de no cancelar la corrida que tiene prevista en Castellón para las fiestas de La Magdalena, añaden las fuentes.

Así, ha confesado que tiene la ilusión de reaparecer pronto, incluso en las fiestas de la Magdalena de Castellón, un objetivo que, tal y como ha explicado, ya le ha trasladado a los doctores: "estoy muy preparado para volver de nuevo".

Tras su cogida, ha asegurado que "más que tener suerte ha sido milagroso, he tenido una vez más la mano de Dios encima".

En declaraciones a EFE-Televisión, Padilla ha comentado que hoy ya ha podido "pasear y si dios quiere me quitarán la respiración artificial en poco tiempo".

Padilla sufrió sendas cornada en el muslo derecho y en la región pectoral durante la corrida celebrada ayer en la feria de Fallas, y tras ser intervenido en la enfermería de la plaza de toros de Valencia fue trasladado al hospital.

He tenido muchos percances, pero en este según me golpeaba ya sabía que podía herirme con mucha gravedad", ha declarado Padilla, quien ha añadido que si el pitó hubiera seguido otra trayectoria le hubiera acarreado peores consecuencias.

El diestro sufrió una "cornada en la cara anterior externa del muslo derecho, con dos trayectorias: una transversa de unos quince centímetros, que perfora y sale por la cara externa del muslo, y otra ascendente de unos 20 centímetros, que discurre entre los músculos sartorio y recto anterior, lesionando fibras longitudinales del sartorio y dejando íntegra la fascia lata".

También fue intervenido de otra cornada en la región torácica izquierda, "que diseca el pectoral mayor sin lesionarlo, de unos 15 centímetros de longitud, y que llega hasta la región axilar".

El diestro jerezano resultó herido cuando pasaba de muleta al cuarto toro de la corrida, de la divisa de Fuente Ymbro, que, en un descuido, le prendió por la ingle para después voltearle y zarandearle aparatosamente.

Tras recuperarse momentáneamente, y con un torniquete que contenía le hemorragia en el muslo, Padilla volvió a enfrentarse al astado para darle muerte y cortarle finalmente una oreja que paseó camino de la enfermería.