La Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra han detenido a 10 personas en una operación contra una red de cibercrimen que supuestamente estafó 600.000 euros a más de un centenar de víctimas de toda España, a las que lograron duplicar la tarjeta SIM de sus móviles para acceder a su banca en línea.

Según han informado este miércoles ambos cuerpos, la operación se llevó a cabo el pasado 9 de junio, cuando se detuvo en Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat a los 10 sospechosos, que han quedado en libertad con cargos acusados de los delitos de estafa, falsedad documental, usurpación de estado civil, uso ilegítimo de tarjetas bancarias y pertenencia a grupo criminal.

Los detenidos utilizaron supuestamente el modelo de estafa cibernética 'SIM Swapping', que se lleva a cabo en varias etapas, la primera de ellas para intentar conseguir los datos personales de las víctimas potenciales.

Duplicado de la tarjeta

Una vez han obtenido los datos personales, utilizan varios tipos de engaños para que el operador de telefonía les facilite un duplicado de la tarjeta SIM de la víctima, para poder reactivar el número de móvil asociado a su banca virtual.

Con estos datos, se lleva a cabo una transferencia bancaria hacia las cuentas corrientes controladas por colaboradores de la red, que disponen de la SIM de las víctimas y reciben en sus teléfonos los códigos bancarios de verificación para realizar las transferencias ilícitas.

Finalmente, los colaboradores extraen el dinero en cajeros automáticos y los entregan a los responsables de los grupos criminales.

Investigación desde el 2019

En este caso, la investigación arrancó en el 2019 a raíz del análisis de varias denuncias por extracciones fraudulentas de dinero de una entidad bancaria.

Los agentes observaron que los arrestados realizaban duplicados de tarjetas SIM del terminal de la víctima, accedían a sus códigos a la aplicación bancaria y llevaban a cabo varias operaciones fraudulentas, como la contratación de créditos, extracciones de dinero, compras o transferencias en línea.

Por el momento, la Policía y los Mossos d'Esquadra tienen constancia de más de un centenar de víctimas en toda España, a las que estafaron unos 600.000 euros, si bien no se descarta que el volumen del botín y de las víctimas crezca a medida que se avance en la investigación.

En el registro en las viviendas de los detenidos, de entre 30 y 37 años, los agentes localizaron 17 teléfonos móviles, la mayoría de ellos de gama alta, ordenadores portátiles, tarjetas SIM y soportes de tarjeta SIM, así como ropa de marca, obtenidos todos ellos de forma fraudulenta, según la Policía.