La decisión de la Comunidad de Madrid de situarse entre los territorios que piden entrar ya en la fase 1 del desconfinamiento sorprendió el miércoles a los expertos y ayer se pudo comprobar que ni siquiera contaba con el aval de los técnicos del propio Gobierno regional. La directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, presentó la dimisión por su desacuerdo con la medida, sirviendo en bandeja al Ministerio de Sanidad denegar la petición.

En el momento de la dimisión, la propuesta madrileña ni siquiera había llegado a las oficinas ministeriales. El plazo expiraba a las 14.00 horas del miércoles, pero ante las dificultades de algunas comunidades, Sanidad prorrogó el plazo hasta ayer. Madrid quiere el cambio de fase tras resolver las discrepancias entre el vicepresidente, Ignacio Aguado, y la presidenta, Isabel Ayuso.