El director de Seguridad en la Circulación de Renfe, Antonio Lanchares, imputado en la causa judicial por el accidente del tren Alvia en Angrois (Santiago), ha dimitido pocos días después de que las víctimas del siniestro pidieran su cabeza al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, según fuentes de este departamento.

Lanchares ya había manifestado su voluntad de renunciar al cargo, en octubre del 2017, cuando el juez lo citó como investigado, pero entonces la empresa pública lo rechazó.

Las asociaciones de víctimas --Asociación de Perjudicados del Accidente Ferroviario del Alvia (APAFAS) y la Plataforma de Víctimas del Alvia 04155-- calificaron ante el ministro de «vergonzoso» que una persona «investigada en los juzgados» por «80 muertes por imprudencia» siga siendo director de seguridad de Renfe.

«Les he pedido perdón en nombre de este Gobierno. La atención a las víctimas nos ayuda a mejorar y nos impulsa a mejorar en seguridad. He tomado buena nota de sus reivindicaciones», aseguró Ábalos tras reunirse con ellas.