Las autoridades de Dinamarca permitieron ayer la reapertura de guarderías y colegios después de que el número de casos y pacientes hospitalizados o ingresados en cuidados intensivos disminuyera «significativamente». Pero la decisión ya ha recibido numerosas críticas, siendo muchos los padres que han llamado a boicotear estas medidas de reapertura, mientras las empresas aplauden la propuesta.