Enseñar español en países latinoamericanos en los que ya se habla, promover en el extranjero no sólo la lengua sino toda la cultura española y apostar por la difusión del resto de idiomas oficiales serán los ejes de la gestión del nuevo director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet.

«Más Iberoamérica y más cultura», resumió ayer Bonet a los periodistas tras su toma de posesión, a la que acudieron los ministros de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, y de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, así como su antecesor, Víctor García de la Concha, embajadores y personalidades del mundo cultural y responsables de otras academias.

«Literaria, artística, musicalmente, el Cervantes debe ser todavía más iberoamericano de lo que ha sido hasta ahora, debe profundizar en su relación con una Iberoamérica donde físicamente solo estamos presentes en Brasil», expresó en su discurso, en el que reconoció el esfuerzo de su antecesor en este proceso. Para ello, apuntó que hay que lograr «una sinergia mayor» con el resto de instituciones españolas en la región, para «explorar nuevos caminos tanto en el terreno de la cultura como en el de la enseñanza de nuestro idioma».

Bonet (París, 1953), apasionado de las listas y los diccionarios, experto en vanguardias artísticas, poeta, crítico de arte y literatura, exdirector del Instituto Valenciano de Arte Moderno y del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, es el primer director del Instituto Cervantes que proviene de la «casa», ya que ha dirigido la sede de París cinco años.