Kim Kardashian da titulares aunque lleve días sin hacer declaraciones públicas. En esta ocasión, la 'celebrity' se ha encontrado, sin proponérselo, en el centro de una polémica que ha desatado una ola de críticas en internet. Todo ha comenzado cuando la empresa californiana Costumeish ha puesto a la venta un disfraz de Halloween inspirado en el robo que Kardashian sufrió en París el pasado 2 de octubre, en el que le sustrajeron joyas valoradas en unos 8 millones de euros, incluido un anillo de 3,6 millones.

Por 69,99 dólares (unos 64 euros), el controvertido pack incluía una falsa mordaza, una cuerda, una peluca, un albornoz corto blanco, gafas de sol y un anillo (en referencia a que le robaron durante el asalto). En ningún momento Costumeish se refería explícitamente a Kim Kardashian, aunque no dejaba lugar a dudas: el disfraz llevaba por nombre "Traje de víctima de un atraco parisino" y hacía mención a la Reina de los 'social media'.

Los comentarios al producto en la página web de la compañía se han llenado de críticas de internautas, que consideran el traje una broma de "mal gusto", "irrespetuosa" y de "promover la violación y la cultura contra las mujeres", según recogen medios como The Washington Post e Independent. "Una mujer que está siendo atada y amordazada con miedo y cualquier tipo de violencia contra las mujeres no es nunca sexi ni divertido. Por favor, no difundan este mensaje", decía uno de los comentarios. Otros criticaban el oportunismo de hacer negocio de una desgracia ajena, apenas una semana después de producirse.

Aunque en las primeras horas de la polémica el fundador y vicepresidente de Costumeish, Johnathon Weeks, defendía el disfraz, la compañía ha rectificado poco después y lo ha retirado de la venta. "Debido al extenso ataque, hemos decidido quitar el traje Atraco parisino de nuestra web. Sentimos si hemos ofendido a alguien, afirma la empresa estadounidense en un mensaje difundido en Twitter.

Costumeish es una empresa especializada en vestidos de Halloween, lleva 15 años en el mercado y no es nueva en diseños que dan que hablar o muy vinculados a la actualidad. El año pasado, por ejemplo,sacó un traje inspirado en el dentista que mató al león Cecil en Zimbabue (con el uniforme manchado de sangre), y este mismo año ha puesto a la venta un disfraz de Donald Trump "constructor de muros" (con estampado de ladrillos y sujetando la bandera de EEUU) y otro del candidato republicano a la presidencia como si fuera un taco mexicano.

Precisamente, este estilo irreverente que caracteriza a la compañía es el que ha defendido Weeks para justificar el traje de Kardashian. "Me entristece que la gente esté ofendida, pero es Halloween: es un día al año. Halloween debería ser una fiesta alegre, y la gente debería ser capaz de reírse de ello y pienso que es divertido", ha afirmado en Buzzfeed. A tenor del escándalo, es evidente que muchos no piensan no mismo.