La petición realizada desde las diferentes instituciones para que todas las víctimas de agresiones sexuales durante los Sanfermines se animen a denunciar los hechos ha encontrado eco. Durante el primer día de fiestas, dos mujeres denunciaron tocamientos, y en uno de los casos, que tuvo lugar en el interior de un bar, se logró detener al poco tiempo a una persona, un catalán de 34 años que fue localizado por dos policías forales fuera de servicio. El joven fue condenado ayer mismo en un juicio rápido a una multa de 2.880 euros y a indemnizar a la denunciante con 500 euros.

Nada más presentarse las denuncias, se activó el protocolo establecido y se puso a disposición de las mujeres los recursos municipales de orientación y atención judicial y psicológica y de acompañamiento de los que dispone el Ayuntamiento de Pamplona para estas situaciones. Uno de los principales objetivos de esta edición de los Sanfermines es acabar con la sensación de impunidad y de «ciudad sin ley» que ha proliferado en los últimos años.

La Junta Local de Protección Civil de Pamplona, la única fuente oficial de información sobre los casos de agresiones sexistas, dio a conocer los hechos ayer tras una reunión celebrada por la mañana. Este órgano es el encargado de iniciar el procedimiento para atender a las mujeres agredidas y de evitar que sean revictimizadas por la sociedad o los medios de comunicación. Por ello, los datos personales de las citadas víctimas no han trascendido.

Tras estos episodios registrados en el primer día de fiestas, el ayuntamiento de Pamplona volvió a animar a las personas agredidas y a la ciudadanía a denunciar penal y socialmente este tipo de conductas, y aprovechó para recordar la campaña puesta en marcha este año, Pamplona libre de agresiones sexistas.