Dejando de lado los analgésicos que hasta ahora eran fieles amigos de aquellos que combatían sus resacas, la empresa cordobesa Wug ha presentado After Party, los chicles que resuelven este tipo de problemas en tan solo unos minutos. 6.000 farmacias españolas ya venden el chicle.

Pero, ¿cómo es posible?. Esta revolucionaria goma de mascar ayuda al organismo a metabolizar mejor las toxinas del alcohol y además contiene vitaminas B6, B12, C y extracto de guaraná y piña, todas ellas con propiedades energizantes. El producto provoca que los componentes se asimilen con gran velocidad por el organismo a través de la saliva, acelerando de esta manera su efecto y provocando una rápida digestión y una consecuente sensación menor de resaca.

La brillante idea surgió del ingeniero cordobés José Luis Rojano y su socio catalán Jordi Claramonte, quienes descubrieron en Estados Unidos, un chicle con cafeína que consumían los marines norteamericanos en sus misiones especiales, con el objetivo de aumentar su resistencia física.