La llegada de la borrasca Bruno provocó ayer la muerte de un hombre de 56 años en Tarragona, un fuerte oleaje en zonas costeras, nevadas intensas, interrupciones de la circulación ferroviaria y múltiples daños en vías públicas. El fallecido es un vecino de 56 años de Segur de Calafell (Tarragona) que perdió el equilibrio por culpa del viento cuando se encontraba en el balcón de su domicilio reparando una ventana. En Mallorca, un hombre de 42 años que hacía windsurf murió ahogado en Alcúdia, en un momento en que las olas superaban los cuatro metros y el viento soplaba a más de 100 km/h. En Petrer, una mujer de 74 años resultó herida en la cabeza tras caerle unos cascotes desprendidos de una fachada también por culpa del viento. EFE