Tres incendios permanecen activos a nivel nacional desde la tarde de ayer. Uno afecta a una zona de gran valor ecológico en el término municipal de Segura de la Sierra, en Jaén, y otro se desató en Verín (Ourense), que por la noche quedó estabilizado. Juntos suman ya cerca de 2.000 hectáreas quemadas. Un tercer fuego en Borrenes (León) fue declarado de nivel 2 de peligrosidad --en una escala de 0 a tres-- por la cercanía de las llamas a la localidad leonesa y por el posible corte de la carretera nacional N-536.

En Segura de la Sierra, una zona del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, se lucha de forma «intensa» por perimetrar y estabilizar la zona del siniestro. Según trascendió, un total de 24 medios aéreos trabaja en las tareas de extinción del incendio forestal. Unas 500 hectáreas han sido afectadas por el fuego hasta el momento.

La estrategia contra el fuego se centra ahora en la contención del avance de las llamas hacia la zona con mayor riesgo de propagación y vegetación disponible en la zona sureste, concretamente, en el Valle del Río Madera.

En cuanto al número de personas desalojadas, no existen novedades, por lo que siguen evacuadas 270 personas de las zonas de la aldea de Moralejos.

Respecto al incendio de Vellín (Ourense), la Conselleria del Medio Rural informó de la desactivación de la situación 2 de alerta a las 13.20 horas de ayer «al no haber peligro» para los núcleos de población de la zona afectada. Según las últimas estimaciones, la superficie calcinada es de 1.360 hectáreas. Por su parte, el de la provincia de León se originó en la localidad de Borrenes, en la comarca del Bierzo, y afecta principalmente a pasto, matorral y arbolado de encina y roble.