Como foco de la pandemia del coronavirus, China fue el primer país en detectar el virus y ha sido el primero en sufrir sus consecuencias económicas. Así, el producto interior bruto (PIB) del gigante asiático cayó hasta un 6,8% en el primer trimestre del año, lo que supone la primera contracción de la economía del país desde 1976, hace 44 años.

Según informó ayer la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), ese duro revés certifica el impacto económico de la pandemia, que llevó a la paralización de sus actividades comerciales. La contracción, peor de la prevista por varios analistas, supone la primera interrupción del inédito crecimiento que la economía china ha registrado en las últimas décadas. El PIB chino comenzó a medirse en 1992 pero el resto de datos existentes apuntan a que la economía del país no había entrado en recesión desde hace más de cuatro décadas.

Los datos publicados muestran que en marzo, cuando la pandemia comenzó a remitir en el país, la economía permaneció bajo una fuerte presión. La producción industrial cayó ese mes un 11% frente al 13,5% registrado en enero y febrero, mientras que la industria manufacturera lo hizo un 10,2%.

Las ventas al por menor, dato clave sobre el consumo, descendieron el 15,8%, mientras que la inversión en activos fijos -como infraestructura, vivienda, maquinaria y equipos- cayeron un 16,1% durante los tres primeros meses. El PIB chino se situó en 2.647 miles de millones de euros en el primer trimestre del 2020. El valor añadido de la industria primaria disminuyó el 3,2%, el de la industria secundaria, el 9,6% y el de la terciaria, el 5,2%.

«Los datos de marzo ofrecen signos más amplios de que la economía de China ha pasado lo peor, pero la recuperación probablemente seguirá siendo decepcionante», afirmaron desde Capital Economics.

Esta semana se anunció que el comercio exterior había caído el 6,4% en los tres primeros meses del año. Los analistas esperan una recuperación en la segunda mitad del año y el FMI pronostica que China evitará la recesión y crecerá en el conjunto del año un 1,2%. Este organismo estimaba en enero, antes de que estallase la pandemia, que el crecimiento del país sería del 6% frente al 6,1% registrado en el 2019.