Unidos contra el fuego. La Unidad Militar de Emergencias (UME) se sumó a las labores de extinción de los 50 incendios forestales que seguían activos en la tarde de ayer en Cantabria, después de que el gobierno regional elevara al nivel 2 el estado de alerta y pidiera apoyo al Ejército por la situación de riesgo derivada del gran número de fuegos que se están produciendo en los últimos días en la comunidad.

«Hay unas 700 personas trabajando en Cantabria con un apoyo importante del Ministerio de Agricultura y han llegado 100 efectivos de la UME», informó ayer el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, quien confía en que hoy los fuegos queden controlados con la llegada de las lluvias. Desde el pasado jueves se han registrado un centenar de incendios en la franja central de la comunidad, especialmente en las localidades de Cabuérniga, Riotuerto, Liérganes y Los Tojos, favorecidos por el tiempo seco y el viento sur que registra la región, sin que hayan afectado de momento a zonas habitadas.

FRENO A LOS PIRÓMANOS // El mandatario autonómico no duda de que las numerosas llamas diseminadas por el territorio cántabro han sido provocadas. «Estamos en la situación de siempre cuando se origina viento sur con los pirómanos, porque hay que hablar de incendios intencionados en el 99% de los casos. Salen a actuar sin darse cuenta del grandísimo daño que originan al ecosistema», explicó a través de un mensaje de vídeo. «Tenemos pruebas más que fehacientes de que ha sido así, en un ayuntamiento se han recogido más de 30 mechas retardadas por parte de la Guardia Civil», añadió.

Precisamente, la Benemérita realizó ya el sábado en Los Tojos la primera detención relacionada con esta ola de incendios y se encuentra investigando a otra persona por provocar otro fuego.

El arrestado fue pillado in fraganti por una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona). Los agentes estaban vigilando la zona para detectar posibles pirómanos cuando vieron a un hombre, de 35 años, que conducía un tractor por una de las pistas. Al verles, el sospechoso se detuvo de repente y bajó del vehículo. Entonces se acercó a una zona de monte bajo e inició un incendio.