Hasta conseguir una vacuna que combata el coronavirus, tarea en la que está volcada en el Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CNB-CSIC), el principal consejo de la viróloga Isabel Sola para evitar el contagio consiste en lavarse muy bien las manos todas las veces que sea necesario. Esta científica navarra que dirige el laboratorio de coronavirus más importante de España llama ahora a la calma.

-¿Cómo van las investigaciones en las que participa junto a científicos alemanes, norteamericanos y chinos para encontrar una vacuna contra el coronavirus?

-Queremos reconstruir el virus y esperamos los permisos del Ministerio de Transición Ecológica para poder manipularlo, porque es peligroso para los humanos.

-Entonces, ¿cuándo tendremos la vacuna?

-Una vez esté creado en el laboratorio el prototipo de vacuna, tendremos que ensayarlo en animales para confirmar su eficacia y por último empezaremos los ensayos clínicos en seres humanos. Considero que tardará en llegar todavía bastantes meses.

-¿El coronavirus formaba parte de la naturaleza antes de que lo hayamos padecido los humanos o es una mutación de otro microorganismo existente?

-Los coronavirus están en la naturaleza en reservorios naturales, y el más común es el de los murciélagos. Desde aquí pueden transmitirse a otros animales o directamente al hombre.

-¿Qué ha ocurrido en este caso?

-Debe haber un animal intermedio. La hipótesis de que haya saltado directamente del murciélago es poco probable porque ahora mismo están hibernando.

-¿Qué le preocupa más a usted: el coronavirus o el virus del miedo que ha aparecido?

-El coronavirus es real. El virus del miedo es algo libre que circula sin control y que se debe vacunar con información veraz, huyendo siempre de los bulos.

-¿Hasta cuándo se puede extender esta epidemia?

-Si las medidas de contención son eficaces, se conseguirá aislar como se hizo con el SARS en el 2002. Empezó en noviembre en China y se dieron los últimos casos en abril del 2003.