La elección de un libro de texto u otro y de una editorial u otra depende, desde hace años, de los colegios y de sus docentes y no de las comunidades ni del Ministerio de Educación, pues es un tema que pertenece a su autonomía pedagógica y no requiere previa autorización de la Administración educativa.

Lo recuerdan diversos expertos tras la polémica surgida con el contenido del libro Biología y Geología de tercero de la ESO de la editorial católica Casals, en el que se aconseja abstinencia y fidelidad para evitar enfermedades de transmisión sexual y califica al aborto de problema social.

El libro es utilizado en algunos colegios públicos de varias comunidades y desde ellas se ha señalado que investigarán el contenido y después tomarán las decisiones adecuadas como puede ser su retirada.

Casals, sin embargo, sostiene que se trataría de «un lamentable acto de censura».

Esta situación lleva a preguntarse: ¿no hay un control previo del contenido de los libros? La respuesta ya venía dada en la LOE del 2006: «La edición y adopción de los libros de texto y demás materiales no requerirán la previa autorización de la administración educativa... Deberán adaptarse al rigor científico y al currículo aprobado por cada administración educativa».