Leo era un chimpancé maltratado. Retenido como mascota, estaba atado hasta que fue rescatado por el Chimpanzee Rescue & Protection de Liberia, un centro para el rescate y la protección de estos animales.

Apenas es un bebé, y como tal lo recibieron sus compañeros del centro cuando le vieron. En unas emotivas imágenes, se ve cómo el resto de chimpancés abrazan a Leo para darle una bienvenida cálida.

"Tenía mucho miedo al entrar", explican desde el centro. "Tenía muchos traumas. Pero este recibimiento ha sido muy bueno en su recuperación", dice la fundadora Jenny Desmond, quien recalca las heridas que tiene y su miedo al llegar. "Estaba muy, muy nervioso, como si cualquiera sonido le hiciera pasarlo mal".

La idea era introducir a Leo poco a poco a su nuevo hábitat, pero todo cambió con su actitud. En una de las ocasiones, mientras estaba con sus cuidadores, pasó por la zona de otros chimpancés huérfanos y generaron estas emotivas imágenes. "Se pelearon por abrazarlo", concluye.

En el centro podrá disfrutar ahora de 24 horas de vigilancia y cuidados como el resto de los chimpancés.