La empresa belga de marketing digital Newfusion ha implantado a varios empleados un chip bajo la piel que funciona como una llave de identificación para abrir puertas o acceder al ordenador.

Según ha informado el diario francés 'Le Soir', al menos 8 empleados han accedido de forma voluntaria a este implante, que permite que utilicen su cuerpo como una clave, y que se les ha colocado bajo la piel, entre el pulgar y el índice.

ANILLO DE CARACTERÍSTICAS SIMILARES

Los empleados de esta empresa que no quieran implantarse el chip pueden utilizar un anillo, que cumple características similares.

Estos chips o microprocesadores contienen datos personales del titular, son muy pequeños -como un grano de arroz- y cuestan unos 100 euros cada uno.

"Nadie está obligado. Se trata de un proyecto lúdico. La idea proviene de un empleado que a menudo se olvidaba su tarjeta", ha explicado a la cadena de televisión belga VRT el director de la empresa, Vincent Nys. Ante las dudas que surgen en términos de invasión de la privacidad, Nys considera que "un iPhone es diez veces más peligroso".