Un «encaje de piezas» en la atmósfera, propio de la primavera, es el responsable del veranillo que estos días se ha instalado en toda España, con temperaturas hasta diez grados por encima de lo normal después de los valores invernales de las últimas semanas. Así lo explica Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, quien subraya que la atmósfera en primavera es «más dinámica» y ello propicia que «los flujos que regulan nuestro tiempo ondulen con una variación mayor entre el ambiente fresco e inestable y una situación de estabilidad». EFE