Los tres mossos d'esquadra detenidos por estar presuntamente vinculados con una red de tráfico de marihuana han ingresado en prisión por orden del Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Coloma de Farners (la Selva), población en la que trabajaban. El juez también ha encarcelado a una cuarta persona. La causa está abierta un delito contra la salud pública (narcotráfico), organización criminal, descubrimiento y revelación de secretos, tenencia ilícita de armas y falsedad documental cometida por un funcionario.

Los cuatro detenidos, según fuentes del Tribunal Superior de Justícia de Cataluña (TSJC), ha respondido a las preguntas de sus abogados a efectos de acreditar su arraigo (en la comisaría se habían negado a hacerlo) y evitar su ingreso en la cárcel, lo que no han coseguido. El procedimiento judicial está secreto. Las pesquisas continúan.

Los tres policías en prisión habían participado en operaciones de peso contra el tráfico de drogas y habían intervenido en la zona importantes plantaciones de cannabis. Al final, segón la Divisió d'Afers Interns (DAI) de los Mossos, los investigados sucumbieron a la tentación de dinero fácil y se corrompieron.

DROGA CONFISCADA Y DEVUELTA A LA CALLE

Los agentes eran los responsables de bajar la marihuana confiscada al almacén, redactar los atestados y destruirla. Como todo este proceso estaba bajo su control, muchas veces hacían ver que la destruían, falsificaban los informes y la volvían a poner en circulación, entregándola al traficante también detenido.

Las pesquisas apunta a que los agentes también cobraban un sobresueldo a cambio de no intervenir determinadas plantaciones de marihuana. En la comarca de la Selva, y sobre todo en las urbanizaciones de Santa Coloma de Farners, los cultivos de esta planta han crecido exponencialmente en los últimos años.