Encontrar por azar un grabado de Durero (Núremberg, Alemania, 1471-1528), comprarlo por pocos euros y restituirlo al museo de donde salió tiene mérito. No en vano el artista es la estrella del renacimiento alemán y es considerado uno de los mejores grabadores de la historia del arte. La anécdota es reciente y ocurrió en el mercadillo de Sarrebourg (Francia), cuando un arqueólogo retirado, que quiere permanecer en el anonimato, halló casualmente la pieza y reconoció su valía. Tras examinarla vio el sello de la Staatsgalerie de Stuttgart (Alemania) en el reverso y consultó en las bases de datos de obras desaparecidas hasta dar con ella.

La pieza, fechada en el año 1520, resultó ser Maria coronada por un ángel, un grabado sobre cobre desaparecido del centro de arte alemán después de la Segunda Guerra Mundial.

Así que tras las averiguaciones, el ahora donante se presentó con su mujer en la Staatsgalerie para restituir la obra. Según la portavoz del centro de Stuttgart Anette Frankenberger, la pieza se encuentra “en muy buen estado”, porque ha permanecido durante mucho tiempo, posiblemente desde su desaparición, envuelta en papel. La Staatsgalerie prevé mostrarla en público cuando encuentre “el espacio adecuado para mostrarla”. De momento, no se han dado fechas. H