A través de buenos hábitos de dieta e higiene del sueño es posible «engañar» al cerebro para que no sufra ansiedad generada por el confinamiento provocado por el estado de alarma, según explican Diego Redolar, neurocientífico, y Marta Ross, profesora de Ciencias de la Salud.

Redolar señala que, aunque no se esté en primera línea (como sanitarios, transportistas o policías), estos días de incertidumbre y de confinamiento pueden afectar a la calidad del sueño, una de las claras «señales externas» de que algo va «regular» para el cuerpo. «No está percibiendo señales externas de paso del tiempo y las horas porque estamos en confinamiento, por eso hay que intentar darle esas señales de otro modo», explica.

Para eso, la primera medida, ya asumida por la mayoría a estas alturas, es la necesidad de establecer rutinas durante estos días de confinamiento. «Ahora hay una alta probabilidad de que al no salir de casa mucha gente no se quite el pijama, no se haga la cama, no se duche.... Hay que cortar con eso. Y la primera medida es ponernos el despertador a la misma hora que antes», aconseja el neurocientífico sobre las rutinas.

el pijama // Cuando uno se levanta, se ducha y se quita el pijama «está dando al cerebro una señal de que empieza la actividad», añade Redolar, que también recomienda comer a las horas previstas y hacer algo de ejercicio físico todos los días para complementar las rutinas. Asimismo, el experto aconseja mantener los mismos horarios para irse a la cama: «Si antes a las 23 horas estábamos en la cama, ahora también».

Por otro lado, insiste en racionalizar el uso de tabletas o teléfonos móviles y otros dispositivos de luz azul, y evitarlos justo antes de dormir. Además, Marta Ros señala que una dieta adecuada mejora el sueño e introduce información beneficiosa al cerebro. «Hay diversas pruebas científicas que confirman que hay hábitos alimentarios que facilitan que el sueño sea más reparador y nuestra salud mental mejore», explica. Ante la situación disruptiva en casa, con teletrabajo, familiares, horarios y rutinas cambiadas, «la dieta juega un papel importante», puntualiza.

Así, recomienda no saltarse comidas durante estos días e insistir en alimentos aptos para preparar platos que tengan menos grasas, desde fruta y verdura a pescados y carnes blancas.