La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha lamentado que la labor de los epidemiólogos está siendo utilizada en esta crisis sanitaria para aumentar la crispación política y ha advertido de que "no es aceptable ni apropiado" responsabilizar al personal técnico de las decisiones de quien gobierna.

La SEE ha hecho pública este martes una carta en la que ha pedido que no se politice el trabajo de los epidemiólogos tras constatar que su labor, en ocasiones, está siendo utilizada para aumentar la crispación política.

La institución considera que "no es aceptable ni apropiado" responsabilizar al personal técnico de las decisiones de quien gobierna. "Es posible que, en épocas de crisis, alguien se sienta tentado a usar el trabajo de los técnicos para no asumir responsabilidades o para atacar a otros políticamente", advierte esta sociedad científica.

La SEE recuerda que el papel de los epidemiólogos es servir a la Administración y a los ciudadanos, "independientemente del partido político que ostente el Gobierno" y que su función es estudiar, investigar y asesorar al Ejecutivo contemplando todos los escenarios posibles y proponiendo diferentes alternativas para que, en última instancia, sean los gobernantes los que tomen las decisiones más convenientes para el conjunto de la ciudadanía.

"El trabajo de los gobernantes es tomar decisiones escuchando y valorando las opiniones de los distintos actores y representantes de la sociedad civil", subrayan los epidemiólogos.

El reto de un virus nuevo

Recuerdan que en esta pandemia los expertos han tenido que hacer frente a importantes problemas como el desconocimiento sobre el nuevo coronavirus o el conflicto de intereses entre la salud pública y la economía.

"Con frecuencia, las propuestas que se hacen desde la óptica de la salud chocan con los intereses del comercio, la educación, el empleo o la industria", apuntan desde la institución.

Además, recuerdan que los escenarios en los que se mueven los profesionales de la Epidemiología cambian cada día y "no siempre hay una respuesta clara, unánime y monolítica" para las incertidumbres que se van presentando.

Por este motivo, consideran necesario "trabajar en equipo, discutir y valorar los datos y experiencias y llegar a consensos locales, nacionales e internacionales sobre cómo actuar mejor" con dos objetivos en mente: mejorar el conocimiento sobre la epidemiología del virus y preservar la salud de la población.