Más allá de su obvia intencionalidad política, ¿el Erasmus español de Secundaria puede ser útil para mejorar la formación de los adolescentes? La mayoría de especialistas consultados creen que sí, aunque con algunos matices y condiciones. El cambio de escenario vital enriquece siempre, aunque sea a edades tempranas, aseguran los pedagogos. Eso sí, cualquier experiencia debería realizarse con «programas serios», «recursos» e incluso «algún incentivo para las familias», cosas que no está claro que vayan a ocurrir.

No le ven tantos beneficios a la idea los psicólogos, que advierten de que «no existe ningún estudio científico que certifique que para que un joven madure, este necesite salir de casa», advierte David Gallardo-Pujol, profesor de Psicología Clínica y Psicobiología. El proceso de formación de la personalidad y de la identidad individual, explica el psicólogo, es una etapa que dura hasta los 25 años, por lo que dejar el hogar o alejarse de la familia en la adolescencia no tiene más impacto que hacerlo a una edad más avanzada, ya en la universidad.

María Acaso, experta en innovación educativa, se decanta claramente a favor de la propuesta: «Es imprescindible. Los jóvenes españoles deben salir de la zona de confort y cuanto antes mejor». Algunos ponen en duda que adolescentes de 14 ó 15 años deban pasar un curso entero lejos de su familia, pero Acaso está convencida de que estas experiencias son «como los idiomas». «Cuando antes las tienes, mejor».

ANUNCIO // La ministra de Servicios Sociales, Dolors Montserrat, lanzó su anuncio el martes sin precisiones y sin que su colega de Educación estuviera sobre aviso. Quizás por eso reaccionó Íñigo Méndez Vigo en los pasillos del Congreso diciendo que era solo «una idea de las que se lanzan en las comparecencias para ver la reacción de los parlamentarios».

El psicólogo especializado en adolescencia Jaume Funes opina que «todo lo que sea intercambio de experiencias, de modos de vivir, en el mundo de la adolescencia siempre es positivo porque es una etapa de la vida en que está construyendo su identidad y es bueno que no se encasille en un modelo». Quizás para los alumnos de ESO, debido a su edad, debería ser menos de un curso.