La Agencia Espacial Europea (ESA) ha encontrado el perdido módulo Philae, que ha ido perdiendo y localizando varias veces desde que fue lanzado al espacio desde la nave Rosetta en noviembre del 2014. El módulo ha aparecido en una grieta oscura del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, sobre el que fue depositado cuando se lanzó.

El hallazgo se produce cuando queda poco más de un mes para el final de la misión Rosetta, a la que debía haber ido enviando imágenes de alta resolución desde sus cámaras. Su aterrizaje en una zona tan difícil como una grieta oscura ha hecho que se perdiera buena parte de la información que debía haber ido enviando y fuera tan difícil estrablecer comunicación.

Philae fue visto por última vez después de que tocara por primera vez un punto bautizado con el nombre de Agilkia, desde el que rebotó y acabó deteniéndose finalmente en una zona conocida como Abydos, a un kilómetro de ese primer lugar elegido para el aterrizaje.

Al cabo de tres días, su batería principal se quedó sin energía por falta de contacto con el Sol y el módulo entró en hibernación, estado que abandonó temporalmente para comunicarse brevemente con Rosetta en junio y julio de 2015. Pero su localización exacta, según la ESA, no se conocía hasta ahora. No es la primera vez que el equipo pierde contacto con la Tierra y lo recupera.

El coordinador de los esfuerzos de búsqueda, Laurence O'Rourke, dijo hoy estar entusiasmado por haber podido dar con esa imagen de Philae en Abydos. "Empezábamos a pensar que Philae permanecería perdido para siempre. Es increíble haber capturado esto en su hora final", indicó el jefe de la misión, Patrick Martin.

FINAL DE LA MISIÓN

El descubrimiento llega a menos de un mes del cese de la misión Rosetta el próximo 30 de septiembre, fecha en la que la completará con un descenso controlado sobre la superficie de ese cometa. Este final, según indicó la ESA el pasado junio, se debe a que a medida que se acerca a la órbita de Júpiter, la energía solar que alimenta la sonda y sus instrumentos es cada vez menor, al igual que el ancho de banda utilizado para la transmisión de datos científicos.

En vez de arriesgarse a una hibernación mucho más prolongada, de la que sería poco probable que saliese, el equipo científico decidió que ha llegado el momento de que siga al módulo Philae en su camino hacia el cometa.

La misión Rosetta, la primera diseñada para orbitar y aterrizar sobre un cometa, se inició hace más de una década para estudiar por primera vez sobre el terreno esos astros considerados como cápsulas del tiempo de los orígenes del sistema solar.