Después de años de lucha, el Gobierno autonómico escocés ganó este octubre la batalla legal para imponer un precio mínimo en las bebidas alcohólicas que se venden en Escocia. El Tribunal de Sesiones de Edimburgo rechazó la demanda de la Asociación del Whisky Escocés y otros fabricantes de bebidas alcohólicas, quienes pretendían que la tasa vulneraba la legislación europea.

El plan quiere acabar con ofertas y rebajas, de tiendas y supermercados especialmente, estableciendo un precio mínimo de 50 peniques (60 céntimos de euro) por cada unidad de alcohol, lo que hará que una botella de whisky de 70 cl, cueste como poco 14 libras (16.5 euros). Serán, sin embargo,cervezas, sidra y otras bebidas baratas, especialmente populares entre los jóvenes y los bebedores dependientes, las que registren un mayor incremento en el precio.

En la actualidad el 67% de las cervezas, el 51% de la sidra, el 20% del whisky y el 16% del vodka que se vende en Escocia tiene un precio por debajo de los 50 peniques por unidad y se verán afectados por la nueva legislación. En el caso del vino, en cambio, solo un 3,4% sufrirá una subida. Las consumiciones en bares y 'pubs' tampoco se verán afectadas,porque ya están por encima del mínimo.

La Asociación del Whisky Escocés podría apelar al Tribunal Supremo en Londres una sentencia que lamenta. “Seguimos considerando que el precio mínimo es una restricción al comercio y que hay métodos más efectivos para abordar el mal uso del alcohol”, señaló en un comunicado.

El Gobierno de Escocia había aprobado la iniciativa en el Parlamentohace cuatro años, con el apoyo de todos los partidos. La medida para “combatir una insana relación con la bebida”, fue respaldada también por los profesionales de la sanidad, la policía, las organizaciones que luchan contra el alcoholismo y algunos miembros de la industria del alcohol. “Es un veredicto muy bien recibido por quienes defienden la sanidad y por todos los que reconocen que hay que tomar medidas para mejorar la dañina relación de Escocia con el alcohol”, declaró eldoctor Peter Bennie, de la Asociación de Médicos Británicos. “Cada año que se ha perdido por los retrasos causados por las tácticas de la industria del alcohol, ha tenido un coste en vidas humanas y en daños para la salud”, añadió. El caso llegó alTribunal Europeo de Justicia, quien en diciembre pasado dio la razón al Gobierno escocés, por motivos de salud pública.

Un estudio realizado por la Universidad de Sheffield estima que la introducción del precio mínimo de 50 peniques evitará en el primer año 60 muertes, reducirá en 1.300 los ingresos hospitalarios y en 3.500 los delitos relacionados con el alcohol. El estudio indica que los más beneficiados serán quienes beben cantidades enfermizas y particularmente, los que viven en la pobreza.