A poco más de un mes para el inicio de curso, el Foro de Sevilla, un colectivo de defensa de la escuela pública integrado por catedráticos de universidad, movimientos de renovación pedagógica, asociaciones de padres de alumnos, oenegés y sindicatos de profesores y de estudiantes, ha lanzado un llamamiento a los partidos políticos para que adopten “medidas urgentes” para frenar el, en su opinión, “desastre en que se está convirtiendo el sistema educativo español". El próximo curso 2016-2017, recuerdan los miembros del Foro de Sevilla, entran en vigor las dos medidas más impopulares de la ley de mejora de la calidad educativa, la LOMCE: la separación de alumnos por nivel de rendimiento en tercero de la ESO -esto es, a los 15 años- y los exámenes de reválida para obtener el título de educación obligatoria y de bachillerato.

“Ante las negociaciones que se están llevando a cabo para la formación de un nuevo Gobierno, exigimos un acuerdo que evite el aumento del fracaso escolar y restituya la democracia y la equidad en el sistema educativo”, claman los miembros del Foro de Sevilla en un comunicado hecho público el pasado 24 de julio. En él piden el compromiso de los partidos políticos para poner en práctica lo antes posible las medidas urgentes propuestas. Son “medidas clave para alcanzar un acuerdo que conduzca a una nueva ley educativa, cuyas bases deberán establecerse mediante el diálogo y la participación de la comunidad educativa”.

DOBLE VÍA DE LA ESO

La primera, y más inminente, es evitar la doble vía o doble itinerario de la ESO, “que impedirá que muchos alumnos puedan cursar bachillerato”, alertan. Así, la LOMCE prevé separar este próximo curso a los estudiantes de tercero de ESO en dos modalidades de Matemáticas, en función de si van a cursar luego bachillerato (Matemáticas para las Enseñanzas Académicas) o si van a formación profesional (Matemáticas para las Enseñanzas Aplicadas).

Los expertos del Foro de Sevilla reclaman también “posibilitar la titulación de quienes sigan o hayan seguido los programas deformación profesional básica”, chicos que tal y como está diseñado ahora el sistema tienen serios problemas para poder volver a la ESO. Lo ideal, dicen, sería paralizar definitivamente estos estudios, que fueron ideados por el exministro de Educación,José Ignacio Wert, como una alternativa con la que dar salida a los estudiantes condenados al fracaso escolar. Los detractores de la FP básica dicen que solo ha servido para maquillar las tasas de abandono, ya que los alumnos derivados a esta especialidad no se contabilizan como fracasados.

IMPEDIR LOS 'RANKINGS' DE ESCUELAS

Otra de las peticiones urgentes del Foro de Sevilla es la eliminación de las evaluaciones finales de etapa o reválidas, que pueden propiciar, recuerdan los firmantes del manifiesto, la elaboración de ‘rankings’ de escuelas. Haciendo oídos sordos a esta reclamación y a la de una mayoría de comunidades autónomas, el consejo de ministros aprobó en su reunión del viernes pasado el decreto por el que se implantan las pruebas de final de ESO y bachillerato. Los estudiantes que el próximo curso hagan cuarto de ESO y segundo de bachillerato deberán enfrentarse a las reválidas, aunque este primer año no tendrán efectos académicos. Sí los tendrán a partir del 2018.

Aprobado por un Gobierno en funciones

También la Plataforma Estatal por la Escuela Pública (sindicatos de educación, movimientos de renovación pedagógica, sindicatos de estudiantes y asociaciones de padres) ha comunicado este lunes su rechazo a la aprobación de las reválidas por parte de un Gobierno en funciones. Pide no alterar nada hasta que haya un nuevo Ejecutivo.

"El Gobierno no prevé salidas adecuadas para quienes no superen las pruebas", denuncia la plataforma, que indica que la única alternativa es la Formación Profesional Básica, si se ha suspendido la prueba de ESO.

Tanto la plataforma como el Foro de Sevilla urgen a paralizar los recortes aplicados en los últimos años en la escuela pública y exige la reversión de los que se han hecho. Reclaman que no se supriman clases en los centros educativos públicos para favorecer la educación privada-concertada.