Lejos de estabilizarse, las cifras de la pandemia siguen al alza en España. Uno de sus indicadores, la cifra de casos diagnosticados el día anterior, marcó ayer un nuevo récord, con 3.715 nuevos infectados. Es la cifra más alta desde el 20 de abril, cuando España estaba en pleno estado de alarma y se contaban 4.266 nuevos casos.

El nuevo registro supone alrededor de 700 casos más que los notificados el viernes de la pasada semana, el anterior récord de una etapa que se ha dado en llamar de la nueva normalidad, pero que cada vez se asemeja más a una segunda ola de contagios.

Tampoco induce al optimismo la cifra de muertes. Hasta 131 personas fallecieron con prueba positiva confirmada en la última semana, frente a los 63 registrados por el Ministerio en el informe del martes o los 25 de hace dos semanas. Los hospitalizados en los últimos siete días son ya 1.336, un 20% más que el martes y los ingresados en UCI, 85, un 29% más respecto al martes.

Aunque la evolución de estos últimos datos también es preocupante, hay que destacar que sus guarismos son muy diferentes a los de abril, cuando la epidemia se había estabilizado y bajaba progresivamente. El día 22 de ese mes la nota de Sanidad contabilizaba 431 fallecidos y 2.272 nuevos ingresos hospitalarios. Ambas cifras ¡en un día!

La distribución territorial de los nuevos casos profundiza en la tendencia de los últimos días. Como en marzo y abril, el epicentro vuelve a estar, cada día más, en la Comunidad de Madrid. Esta autonomía comunicó 41% del total de casos de España de las últimas 24 horas, 1.535, mientras que Cataluña sólo 244, el 6%. El gobierno madrileño busca aún los rastreadores que aseguró ya tenía, y ha pedido que el Ayuntamiento de Madrid le preste sus trabajadores del área de salud. R. D.