Las llamas han quemado un total de 55.918 hectáreas forestales en lo que va del 2017 en el conjunto del territorio español, lo que supone que este año está siendo el segundo peor de la última década, solo superado por el 2012, cuando resultaron calcinadas 128.343 hectáreas solamente entre el 1 de enero y el 9 de julio.

Los datos provisionales de incendios forestales proporcionados por las comunidades autónomas al Ministerio de Medio Ambiente indican que la cantidad arrasada por el fuego en ese periodo es un 49,1% superior a la media del último decenio, que es de 37.512,73 hectáreas, y 5,5 veces más que la del año pasado, cuando se quemaron 10.157,44 hectáreas hasta el 9 de julio.

Además, en lo que va de año se han declarado ocho grandes incendios forestales (cuando la superficie calcinada es superior a 500 hectáreas), una cifra solo superada por los 16 registrados en el ejercicio 2012. Entre ellos figura el producido a principios de mes en la Serra Calderona, donde fueron arrasadas en torno a unas 1.300 hectáreas.

En total, entre el 1 de enero y el 9 de julio se han producido 7.791 siniestros forestales, de los que 3.310 fueron incendios (que calcinaron al menos una hectárea) y 4.481 conatos (con menos de una hectárea quemada).

Del total de hectáreas quemadas, 4.701,40 corresponden a vegetación de tipo herbácea y el resto a vegetación leñosa.